La ILE se dio lugar en la escuela nueva, por ello, antes de comenzar a hablar de dicha Institución, vamos a introducir un poco lo que fue la Escuela Nueva. A la Escuela que nos referimos no es a cualquiera escuela renovadora si no al poderoso movimiento educativo que surge a finales del siglo XIX y se extiende hasta después de la segunda Guerra Mundial.
La
escuela nueva rechaza el formalismo y el intelectualismo. Las ideas que
presentan básicamente son: La escuela debe estar situada en la vida, debe girar
en torno a los interese del niño, ha de ser activa, es necesario revalorizar el
papel del maestro. La escuela nueva se va formando progresivamente como
reacción frente a los principios educativos tradicionales.
Una
de las personas más influyentes en este movimiento fue Maria Montessori, la
cual, cree que la educación debe inspirarse en la naturaleza y en las leyes del
desarrollo infantil. Para ella el término libertad es fundamental en su teoría.
Para ella, la educación va ligada a auto-educación, esto se logra con la
actividad propia del sujeto que se educa. Así, el educador debe enseñar poco,
observar mucho y orientar las actividades psíquicas de los niños y su
crecimiento psicológico. En realidad el objetivo consiste en establecer la
actividad espontánea del niño.
El nacimiento de la Institución
Libre de Enseñanza
El
26 de febrero de 1875 se publicaron un Real Decreto en el cual, el Estado
pretendía controlar los libros de texto y los programas que los profesores
impartían en la Universidad. Un significativo grupo de catedráticos de
Universidad y algunos profesores de instituto se negaron a someter sus
programas y sus enseñanzas al dogma de la Iglesia católica, siendo separados de
sus cátedras, alejados de las aulas, encarcelados, desterrados….
La
Institución Libre de Enseñanza fue fundada en 1876 por varios catedráticos y
auxiliares de Universidad o Instituto, separados de sus clases a consecuencia
de su protesta contra los decretos de Instrucción pública de 1875 donde, la organización debe ser
independiente de la acción del Estado. Durante sus setenta años de existencia
no se desligó de su proyecto de regeneración moral, el intento de crear el «hombre nuevo», según
la filosofía krausista, capaz de enfrentarse con la situación moral del país y
de superarla y potenciar un nuevo modelo individual y colectivo, más racional,
más ético y más humano.
La
decisión de fundar un centro de enseñanza la tomó Francisco Giner de los Ríos,
junto con Gumersindo de Azcárate y Nicolás Salmerón, en el año 1876. Fue considerada como una Universidad privada,
«disociada de los principios o intereses de toda comunión religiosa, escuela
filosófica o partido político, y defendía la libertad e inviolabilidad de la
ciencia, y el derecho de todo maestro al ejercicio ya la transmisión
independientes del conocimiento, sin interferencia de ninguna autoridad»
Otra vez por causa de la libertad de
enseñanza, el ministro desterró de nuevo a los tres profesores a Lugo, Cádiz y
Cáceres, respectivamente, para evitar disturbios.
Francisco Giner de los Ríos.
Nació en Ronda en 1839 y murió en
Madrid en 1915. Fue un pedagogo, pensador y escritor español trascendental y
muy importante en la historia de España. Estudió Derecho y Filosofía, donde
conoció a Sanz del Rio, que fue el introductor en España del pensamiento del
filósofo alemán Krause, desde entonces se situaría en el defensa del
pensamiento krausista. Dicha escuela defendía un ideal racionalista de armonía
social basado en la reforma ética del individuo a través de la educación, para
sustentar un Estado verdaderamente liberal.
En 1867 obtuvo por oposición la
cátedra del Derecho y del derecho Internacional de la Universidad de Madrid,
que sin embargo abandonó. Volvió a su cátedra tras el triunfo de la Revolución
de 1868, fue separado de ella tras la Restauración borbónica por el gobierno
Cánovas (1875) y nuevamente repuesto al llegar al poder los liberales de
Sagasta (1881).
En 1876 fundó la Institución Libre
de Enseñanza, empresa a la que dedicaría el resto de su vida; se trataba de un
centro educativo basado en modelos pedagógicos modernos, laicos y progresistas,
que se proponían como alternativa a la enseñanza oficial dominada por la
Iglesia. Giner dejó una amplísima obra escrita sobre temas jurídicos,
filosóficos, políticos, artísticos y literarios.
Y
estas ideas se llevan a la práctica en una institución escolar dinámica,
renovada , enraizada en el entorno y llena de vida. Giner predicó con el
ejemplo y fue un maestro en el más noble sentido de la palabra , infundiendo
arte y ciencia en las conversaciones con sus discípulos .Los intereses educativos de los hombres de la ILE no
aspiraban únicamente a formar la inteligencia , sino que sus intereses
educativos abarcaban diversos campos. Los más significativos fueron la libertad
en la educación, la educación moral, la educación social , la formación
intelectual , la educación física y la educación estética.
Giner
estaba a favor de la extensión de la escolarización de la mujer pese a que su
concepción de ella debe situarse en la mujer burguesa del siglo XIX. El ILE fue
la primera institución educativa en traer la coeducación a España, un hecho que
no puede desligarse del concepto de libertad en la educación , aunque fuese
sobre todo una reforma para elevar el nivel cultural del género femenino.
Giner
estaba convencido de que el papel de la sociedad civil en la educación ha de
ser decisivo aunque con el tiempo
comprendió que el Estado no podía estar al margen de la enseñanza primaria.
Los
institucionistas no creían que el fin de la enseñanza fuese la instrucción ,
para ellos la escuela tenía que ser un “taller” .Porque lo más importante es la
vida , aprender es vivir y vivir es aprender.
La
ILE quería desterrar el aula tradicional , para lo cual se propuso un nuevo
marco en el que el número de alumnos por profesor fuera menor a 30 y donde
habían de convivir chicos y chicas. No se trataba de un aula inmóvil , se
suprime el estrado del profesor y el banco del alumnado y dentro del aula no
puede haber dos grupos antiéticos , profesor y alumnos.
Desde la fundación de la Institución
Libre de Enseñanza, hasta el final de sus días, se dedicó en cuerpo y alma a
poner en práctica las líneas pedagógicas que definen la Institución: formación
de hombres útiles a la sociedad, pero sobre todo hombres capaces de concebir un
ideal; coeducación y reconocimiento explícito de la mujer en pie de igualdad
con el hombre; racionalismo, libertad de cátedra y de investigación, libertad
de textos y supresión de los exámenes memorísticos. En una palabra, una Escuela
activa, neutra y no dogmática, basada en el método científico, que abarca toda
la vida del hombre y que pretende la formación de hombres completos, abiertos a
todos los ámbitos del saber humano. Giner opuso la libertad a la autoridad.
El boletín de la institución libre
de enseñanza (BILE)
El
boletín comenzó a publicarse 4 meses después de la creación de la ILE, el 7 de
marzo de 1877. El BILE además de informar sobre la marcha del centro, respondía
a la constatada necesidad de una publicación económica donde se dé a conocer el
movimiento intelectual contemporáneo.
A
partir de 1889, su contenido quedó estructurado en tres secciones permanentes:
Pedagogía, dedicada a temas de enseñanza; Enciclopedia, que recogía lo
relacionado con la ciencia, el arte, la filosofía, la historia, la arqueología
y otras disciplinas, e Institución, que trataba los temas referentes a la vida
de la propia ILE. La guerra civil de 1936 interrumpió la publicación de la
BILE, que en diciembre anunció su último número antes de su suspensión.
-El
boletín del exilio: 1961-1970
Durante
los años del exilio se publicó en México un boletín editado por la Corporación
de Antiguos Alumnos de la Institución Libre de Enseñanza, del Instituto-Escuela
y de la Residencia de Estudiantes y dirigido por Bernardo Giner de los Ríos.
-La
“segunda época” del BILE
En
1977, durante el periodo transición democrática, se legalizó la fundación Giner
de los Ríos, y la recuperación y restauración definitiva de los bienes que le
habían sido incautados no comenzó hasta 1978. La fundación reanudó sus
actividades y la publicación del BILE se convirtió en uno de sus principales
objetivos. En 1987 la revista inició “la segunda época”. En 1990 asumió la
dirección de la publicación Juan Marichal.El BILE actual ha regularizado su
aparición y amplía constantemente su tirada.
Directores
del BILE:
1877-1881
Francisco Giner de los Ríos
(1839-1915).
1881-1884
Joaquín Costa (1846-1911).1884-1889
José de Caso y Blanco (1850-1928).
1890-1904
Francisco Giner de los Ríos
(1839-1915).
1904-1910
Ricardo Rubio (1856-1935).
1910-1917
Adolfo Posada (1860-1944).
1914
Ángel do Rego Rodríguez (1878-1939).
Administrador en funciones de apoyo al BILE.
1917-1934
Ricardo Rubio (1856-1935).
1934-1936
José Ontañón y Valiente (1882-1948).
Director en funciones.
1936
Ángel do Rego Rodríguez (1878-1939).
1987-1989
Antonio Jiménez-Landi (1909-1997).
1990-1999
Juan Marichal (1922)
El Krausismo en la España del siglo
XIX
El
krausismo es una doctrina que defiende la tolerancia académica y la libertad de
cátedra frente al dogmatismo.
En
la segunda mitad del siglo XIX, llegaba con fuerza a España este movimiento. El
nombre proviene del filósofo alemán Karl Christian Friedrich Krause que fue
quién originó las ideas de este movimiento. Se fundó en una unión entre el
teísmo (Dios creador y conservador del mundo, personal) y el panteísmo (la
totalidad del universo es el único Dios).
El
Krausismo llega a España de la mano de Julián Sanz del Río, discípulo de Krause
en 1843. Esta corriente fue aplicada en un ámbito jurídico y social,
pretendiendo encontrar un sistema más ético y más justo.
El
krausismo español adquirió más fuerza en un impulso de renovación y crítica
social que tuvo una notable representación en la Institución Libre de
Enseñanza. Impulsada por Francisco Giner de los Ríos, que se convirtió muy
pronto en verdadero filósofo de la educación. Expulsados de la universidad
oficial, los profesores y catedráticos más eminentes del país se incorporaron
al proceso impulsado por Giner de los Ríos y sus discípulos. Resultado de su
labor, reconocida por los sectores más liberales de la monarquía, fue la
creación en 1907 de la Junta para Ampliación de Estudios, con sus numerosos
centros e institutos ,la Residencia de Estudiantes y el Instituto Escuela.
Se
da por acabado el krausismo en 1939, con el final de la II República española.
El krausismo se extendió por toda Latinoamérica y ejerció notable influencia en
su modernización y desarrollo intelectual.